Páginas

jueves, 22 de junio de 2023

Alice Sebold

Afortunada


Alice Sebold - Afortunada

En el túnel donde me violaron, un túnel que había sido una entrada subterránea a un anfiteatro, un lugar por el que los actores salían repentinamente de debajo de los asientos del público, una chica había sido asesinada y descuartizada. La policía me contó su caso. A su lado, me dijeron, yo había sido afortunada.

Sin embargo, en aquel momento me pareció que tenía más en común con la chica asesinada que con los corpulentos y fornidos agentes de policía o con mis perplejas amigas de la universidad. La chica asesinada y yo habíamos estado en el mismo lugar subterráneo. Habíamos yacido entre hojas muertas y botellas de cerveza rotas.

Durante la violación vi algo entre las hojas y los cristales. Un lazo rosa para el pelo. Cuando me hablaron de la chica asesinada, me la imaginé suplicando como había hecho yo, y me pregunté cómo se le había desprendido el lazo del pelo. Tal vez se lo había arrancado su asesino o quizá ella misma se había soltado el pelo para ahorrarse el dolor, creyendo, esperando sin duda poder permitirse más tarde reflexionar sobre las consecuencias de «ayudar al agresor». 

Nunca lo sabré, del mismo modo que nunca sabré si era suyo el lazo, o si, como las hojas, se había abierto camino hasta allí de forma natural. Siempre pensaré en ella cuando me acuerde del lazo rosa. Pensaré en esa chica en los últimos momentos de su vida...

No hay comentarios:

Publicar un comentario